Cosmética casera: Qué es, beneficios y recetas
¿Qué es la cosmética casera?
La cosmética casera es la elaboración propia de productos cosméticos utilizando ingredientes naturales. Se trata de una forma de hacer productos personalizados y adaptados a las necesidades y preferencias individuales, además de tener la ventaja de conocer exactamente los ingredientes que se utilizan y poder evitar el uso de productos químicos o sintéticos que pueden ser dañinos para la piel y el medioambiente.
Beneficios de la cosmética casera
¿Es caro hacer mi propia cosmética?
Depende de los ingredientes que uses y la cantidad de productos que desees elaborar. En general, hacer tu propia cosmética puede ser más económico a largo plazo, ya que no tendrás que gastar dinero en productos comerciales caros y podrás aprovechar los ingredientes que ya tienes en casa o que son más accesibles.
Además, también puedes controlar la cantidad de producto que elaboras y ajustar la receta según tus necesidades y preferencias personales, lo que significa que puedes ahorrar dinero en el largo plazo al evitar el desperdicio de productos que no te funcionan bien.
¿Puedo hacer cualquier tipo de cosmética casera?
La cosmética casera puede ser una alternativa natural y económica a los productos comerciales, pero hay ciertos tipos de productos que pueden ser más difíciles o con mayor riesgo de hacer en casa sin los conocimientos adecuados y sin equipo especializado.
Ingredientes de cosmética casera
Elaboración de la cosmética casera
La elaboración de un cosmético casero requiere conocimiento sobre las fases de un cosmético y la dosificación de los ingredientes.
Antes de empezar a elaborar cualquier cosmético casero, es recomendable investigar y adquirir conocimientos sobre los ingredientes y las técnicas de formulación adecuadas para obtener un producto seguro, efectivo y de calidad.
Fases de formulación de la cosmética
Cuando se habla de las fases de un cosmético, se refiere a las diferentes soluciones homogéneas que se crean con los ingredientes. Los cosméticos pueden tener diferentes fases, dependiendo de su formulación y de los ingredientes utilizados.
- Fase acuosa: Esta es la fase principal de la mayoría de los cosméticos y está compuesta principalmente por agua. En esta fase, se disuelven los ingredientes hidrosolubles, como los extractos vegetales, los agentes hidratantes y los conservantes.
- Fase oleosa: Esta fase está compuesta por aceites, grasas y ceras. En ella, se disuelven los ingredientes liposolubles, como las vitaminas, los aceites esenciales y los emolientes.
- Fase emulsionante: Esta fase es necesaria para unir las fases acuosa y oleosa, que de otro modo no se mezclarían. Los emulsionantes se utilizan para crear una emulsión estable y homogénea.
- Fase gelificante: Esta fase se utiliza para espesar la fórmula y crear una textura gel. Se utilizan agentes gelificantes, como el carbómero y la goma xantana.
- Fase activa: Esta fase se utiliza para proporcionar una acción específica al producto. Puede contener ingredientes como ácidos, enzimas, antioxidantes, filtros solares, etc.
La fase acuosa está compuesta por ingredientes solubles en agua, como el agua destilada, hidrolatos, infusiones y aloe vera. En esta fase también se pueden agregar principios activos solubles en agua para aportar propiedades específicas al producto final.
La fase oleosa, por otro lado, está compuesta por ingredientes solubles en grasas, como aceites vegetales, mantecas, ceras y emulsionantes. En esta fase también se pueden agregar principios activos solubles en grasas para aportar propiedades específicas al producto final.
Además de estas dos fases, se pueden agregar aditivos como conservantes, antioxidantes y aceites esenciales para mejorar la conservación y aroma del producto final.
Dosificación de los ingredientes
La dosificación en la elaboración de cosméticos caseros es importante ya que cada ingrediente tiene una dosis específica que debe ser respetada para garantizar la seguridad y eficacia del producto final. Si utilizamos una cantidad inadecuada de un ingrediente, puede haber efectos negativos en la piel o en la calidad del producto.
Se suele expresar en porcentajes, es decir, la cantidad de cada ingrediente que se utiliza en relación al total de la formulación. Los porcentajes pueden variar dependiendo del tipo de cosmético y de los ingredientes que se utilicen, pero aquí te dejo algunos ejemplos de porcentajes típicos para cada fase de una emulsión:
Por ejemplo, en la elaboración de cremas hidratantes, la dosis de emulsionantes como el lecitinado de girasol, la cera de abejas o el alcohol cetearílico, es fundamental para obtener la textura deseada y evitar que la crema se separe en sus componentes. Además, la dosificación de los conservantes, como el Cosgard o el Sharomix, es crucial para prevenir el crecimiento de bacterias y hongos que pueden causar daños en la piel.
Otro ejemplo es el uso de aceites esenciales en cosméticos caseros. Algunos aceites esenciales, como el de menta o el de canela, son muy potentes y pueden irritar la piel si se utilizan en dosis elevadas. Por eso, se recomienda utilizarlos en cantidades limitadas y respetar las dosis recomendadas por los proveedores.
Calcular gramos de dosificación de cosméticos
Por ejemplo, si quieres añadir un ingrediente activo que se llama ácido hialurónico en una crema y deseas usarlo al 1% en una cantidad total de 100 gramos de crema, deberías hacer lo siguiente:
- Convertir el porcentaje a una fracción: 1% = 0,01
- Multiplicar la fracción por la cantidad total de crema: 0,01 x 100 g = 1 g
Entonces, necesitarías agregar 1 gramo de ácido hialurónico para obtener una crema con una concentración del 1% de este ingrediente activo.
Calcula siempre las cantidades de los ingredientes cuidadosamente para asegurarte de que estás usando la dosis adecuada y obtener los resultados deseados.
